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Mis amigos de trabajo, yo Roberto.    2  Por último, lo que para mí era el banquete principal, mi princesa Ivonne a escena. Primero comenzó el show bailando y moviendo su cadera, mostrándonos como se sabe contonear y prender la mecha. Durante algunos minutos se encargó de mostrarnos sus delineadas piernas. Coqueteaba mostrando por momentos su tanga al levantar la breve falda. Lo mismo con sus tetas, por momentos parecía abrir su blusa dejando ver su delicado brassiere.          Llegó el momento de su segunda melodía, usando un cambio que asemejaba a una colegiala sexy y una lolita lujuriosa, además de una suculenta paleta de caramelo gigante. Estaba para comérsela ahí mismo! Dió comienzo a su show, se va despojando con gran cachondería de sus ropas, quitándose primero la blusa para quedar con un brassiere que para nada cubre la belleza de sus bubis: grandes, turgentes, con sus pezones perfectamente marcados. Con movimientos sen...
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Mis amigos de trabajo, yo Roberto.  1                  Me decidí a contar la historia de cómo hice para llevar a cabo mi fantasía de hacer mía a mi hija Ivonne frente a mis amigos y colegas de trabajo, y que mejor que contada por mi, Roberto, el protagonista de la historia...          Ivonne, más de siete años de ser la amante de su Padre, mi amante; Ivonne no ha querido hacer realidad mi sueño, no es que no lo hubiera hecho frente a los amigos del club, pero esto era diferente. Quería tenerla frente a ellos, la situación me daba mucho morbo y al mismo tiempo, quería presumir la calidad de hembra que me estaba dando gusto. No tendrían porque saber que era mi hija, pero aparentar frente a ellos era lo que me excitaba.          Roberto se comunica por teléfono con su hija par hacerle una propuesta. - Roberto: Hola Bebé, ¿cómo ...
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Día del padre, en privado. 4   Le entregué mi copa y salí de la sala de TV, no sin antes voltear de reojo y ver como Roberto tenía su mirada clavada en mis nalgas. Hice una pausa en mi caminar, subió su mirada y se cruzó con la mía. Con una sonrisa, le di toda mi aprobación para que disfrutara sin pena de mi y de mi cuerpo. Era momento del último cambio, un teddie (tipo leotardo pero de lencería) negro completamente transparente, con abertura en la entrepierna; muy sensual. Por lo delgado y fino de la tela, no se pegaba a mi piel pero con mucha facilidad se iba de lado dejando ver mis tetas. Por la espalda era solo una tira que lo unía al cuello desde las nalgas. Unas medias negras al muslo y mis zapatillas se satín y terciopelo negras altas de tiritas. Me veía muy bien, el conjunto estilizaba mi figura. Me acomodé un poco el cabello y me dirigí de nuevo a encontrarme con mi padre.   Al llegar me di cuenta que ya se había quitado la camiseta y el pants deportivo que llevaba. E...