Día del padre, en privado. 4
Le entregué mi copa y salí de la sala de TV, no sin antes voltear de reojo y ver como Roberto tenía su mirada clavada en mis nalgas. Hice una pausa en mi caminar, subió su mirada y se cruzó con la mía. Con una sonrisa, le di toda mi aprobación para que disfrutara sin pena de mi y de mi cuerpo.
Era momento del último cambio, un teddie (tipo leotardo pero de lencería) negro completamente transparente, con abertura en la entrepierna; muy sensual. Por lo delgado y fino de la tela, no se pegaba a mi piel pero con mucha facilidad se iba de lado dejando ver mis tetas. Por la espalda era solo una tira que lo unía al cuello desde las nalgas. Unas medias negras al muslo y mis zapatillas se satín y terciopelo negras altas de tiritas. Me veía muy bien, el conjunto estilizaba mi figura. Me acomodé un poco el cabello y me dirigí de nuevo a encontrarme con mi padre.
Al llegar me di cuenta que ya se había quitado la camiseta y el pants deportivo que llevaba. Estaba solo en boxers cortos, se veía muy bien marcando su pene erecto bajo la tela.
- Estas listo para seguir papi? O ya te aburriste?... le dije con voz suave.
- Me tienes muy caliente Ivonne, ya quiero seguir. Ven acá y déjame verte…
Extendió su mano ofreciéndome una nueva mimosa, la tomé y me coloqué frente a él. Di unos pasos hacia un lado, vuelta y de nuevo hacia el otro.
- Me encantas preciosa, te ves guapísima! Eres súper cachonda Ivonne!, Sigue modelando para mí, date otra vuelta… mi indicó, mientras veía como se sobaba la pija bajo su pantalón.
- Claro papito, lo que tú quieras!... dije mientras seguía dando algunos pasos y posando para él. En cada movimiento me encargaba de parar las nalgas y sacar las tetas. Estaba disfrutando mucho ver la cara de Roberto mientras lo hacía. Estábamos muy calientes.
Me dirigí a la laptop y puse “play” al último video que había elegido. En este, las chicas hacían flexiones y estiramientos de manera muy lenta y suave. Dejé mi copa a un lado y me dispuse a seguir con mi sesión especial de ejercicios.
Acerqué un taburete y sentándome sobre él, seguía los movimientos de las chicas. Me senté de lado y recostándome un poco comencé a subir y hacer movimientos con mis piernas. Con mis manos me acariciaba los muslos, la entrepierna y mi abdomen. Podía ver como Roberto estaba a punto de estallar, tocándose cada vez más sobre el pantalón.
- Te gusta papi? Así está bien?...
- Me encanta Ivonne, pero ya no aguanto… dijo al tiempo que metía la mano a su bóxer.
- Y porque no lo sacas papito?... Quiero verlo?... Déjame ver como te he puesto? Si?... le dije mientras con más entusiasmo tocaba mi entrepierna y llegaba a mi conchita mojada.
- Mira mi vida!, mira como me tienes… exclamó mientras sacaba de esa prisión su hermoso falo erecto, estaba totalmente excitado. Su glande brillaba por la humedad que ya había liberado en pequeñas gotas en las dos rutinas anteriores.
- No me quieres ayudar a estirarme un poco como hace rato? Ven papito, ayúdame!...
Se acercó sin decir nada. Con su miembro parado a tope dejó caer el bóxer al piso. Sosteniendo mis piernas con la mano izquierda, se acercó a mi quedando su verga a la altura de mi cara. La tomé con la mano y delicadamente la acerque a mis labios para saborear esas gotitas que ya habían escapado. Comencé a chuparlo, pasando mi lengua por todo su pene. Lo tomaba de los huevos y atrapaba su miembro en mi boca haciendo que entrara y saliera.
De a poco iba separando mis piernas, mi mano estaba acariciando mi sexo húmedo y deseoso de ser penetrado.
Pasó una de sus piernas al otro lado del taburete, quedando sus testículos sobre mi cara. Su indicación era clara, quería que le lamiera y pusiera sus huevos en mi boca. De inmediato comencé a hacerlo, chupándolo y llenándolo de saliva, mientras con mi mano lo masturbaba. Podía oír como el placer que le daba lo hacía gemir tímidamente.
- Así Ivonne, chúpame así… ah!... que rico me lo haces güera… así, ahhhh!... decía mientras con sus manos abría más mis piernas y las flexionaba hacia mi pecho. Quería tenerme en la misma posición que hacía un rato; totalmente expuesta y abierta para él.
En esa posición podía ver claramente mi mano izquierda haciendo dedito en mi conchita que ya derramaba sus jugos. Veía mis piernas enfundadas en las medias que tanto le gustaban. Veía mis pies calzando las zapatillas donde le encantaba acabar y dejar manchadas de su leche.
Seguía chupándolo y masturbándolo, cada vez con más ahínco…
- Así preciosa, que rico me lo chupas, sigue!... me vas a hacer acabar güera… eso quieres?... ahhhh!.... quieres que te acabe encima?... Ahhhh!, Ahhhhh!... dime Ivonne, quieres sentir mi leche encima de ti???... dijo de manera impaciente, estaba por explotar.
- Si papito!, quiero sentir como te vienes en mi, dame toda tu leche, dámela ya!, quiero sentirla!!!, quiero que me manches toda!!!… le dije acelerando los movimientos de mi mano y apenas logrando articular palabra de la cantidad de saliva que tenia en mi boca y en sus huevos.
- Ahhhhh!... Ahhhh!!!!, ahí va mi vida!!! Ahhh!!! Ahhh!!!... exclamó mientras de su hermoso y erecto falo brotaba un chorro de leche caliente que caía sobre mis tetas y mi estomago.
- Ahhhh!.... que rico preciosa, que bárbaro!!! Me hiciste acabar increíble!!!...
- Que rico papito, que delicioso!... decía yo tocándome las tetas y el estomago embarrando toda su leche sobre mi teddie.
Soltó lentamente mi piernas y se quitó de encima de mi, volteando de inmediato a darme un apasionado beso. Sin decir nada, y acabando de recuperar el aliento, se colocó hincado en medio de mis piernas. Mi conchita empapada en sus jugos le quedaba justo de frente a la altura del pecho.
- Me hiciste acabar y ni siquiera te la metí preciosa, eres la mejor!!! Me encantó como lo hiciste!... Pero ahora quiero probarte yo mi vida, te voy a comer toda güera!!!... no acababa de decirlo cuando su boca ya estaba en mi sexo.
Pasaba su lengua sobre mis labios vaginales, los abría con ella y llegaba hasta el capullo de mi clítoris. Con su boca succionaba y jugaba por todos lados. Sentía delicioso como cada vez estaba más mojada y excitada. Me ponía muy cachonda tenerlo así, a mis pies y comiéndome la concha.
Me levantó de nuevo las piernas con sus manos. Me quería abrir de nuevo. Yo lo ayudé tomando mis piernas por las rodillas y sujetándolas para que su cara entrará aún mas en mi.
- Así papito, así chúpame! Cómeme toda!!!... ahhhh, que rico papi… mete bien tu lengua en mi conchita… así, siiiii!, ahhhh… más papi, maaaaaassssss!!!...
Roberto hacía caso de lo que le pedía, cada vez pasaba más adentro su lengua y jugaba con todo mi sexo. Sentía como la humedad me escurría hasta mi colita, misma de la que ya se comenzaba a ocupar mi papi. Aprovechaba que estaba con las piernas abiertas y recogidas para levantarme más y comerme desde el ano hasta la vagina. Pasaba su lengua de manera deliciosa. En momentos se separaba para poder disfrutar el panorama de ver a su hija consentida, bien abierta de piernas y haciendo agua su sexo para él.
- Si papi, dame en mi colita!... hazme rico con tu lengua… si papi, siiiiii!... que rico siento papito, hazme más, maaaaaas!!!!
Mientras el me hacía ver las estrellas lamiendo mi ano, yo solté mi pierna derecha y baje mi mano hasta mi sexo. Tenía que tocarme, lo necesitaba. Estaba muy caliente. El masaje y lengua que Roberto me daba me iba a hacer acabar en cualquier momento. Con mi mano tocaba y frotaba mi clítoris, estaba disfrutando al máximo.
- Si papi, así!!!... dame más, quiero acabar así, siiiiiii!!!!... Ahhhh…. Si papito, siiiii!!!!, me voy a venir, me voy a venir!!!!! Siiii!!!! Ahhhhhh!!! Más, más, maaaaaaaassssss!!!!!... ahhhhhhhh!!!!! Ahhhhhhhhh!!!!!...
Roberto seguía haciendo lo suyo cuando me llegó el orgasmo que tanto deseaba. Un buen chorro de mis jugos salió disparado de mi vagina. Bañe a mi papi por toda la cara. Pero más que retirarse o decir nada, continúo lamiéndome por todos lados y bebiendo el líquido que había brindado para él.
Después de un minuto en lo que recuperábamos el aliento, se levantó y ayudando a incorporarme me volvió a besar. Su boca tenía el sabor de mi sexo, de mi excitación. Alcancé con mis dedos a tomar un poco de la leche que había embarrada en mis tetas y se lo di en la boca. Chupó mi dedo delicioso, dejándolo completamente limpio. Nos volvimos a besar apasionadamente.
- Ivonne, eres increíble, la mejor!!! Me tienes loco preciosa. Vaya sorpresa tan increíble que preparaste para mi.
- De eso se trataba papito, de que te la pasaras muy rico y muy bien. Ahora tu me debes a mi una buena cogida eh!!!
- Claro que si mi vida, voy al club a darme un baño y a cambiarme. Pasaré a la oficina rápido y regreso por ti para ir a comer y a que te compres alguna cosita… me dijo limpiándose la cara un poco, al tiempo que buscaba su ropa y se comenzaba a vestir.
- Me parece perfecto, haré lo mismo. Pasas a mi oficina por mi o prefieres que pidamos algo de comer aquí. Puedo hablar, revisar pendientes y listo! Cómo quieres papi?...
- Pero y tu regalo preciosa?... Quiero regalarte algo bonito, que tu lo elijas?...
- No te preocupes papá, vamos otro día o me depositas mi regalito como en otras ocasiones… No sería la primera vez que Roberto se evitaba la pena y me depositaba alguna cantidad para que yo me comprara lo que quisiera.
- Entonces así lo hacemos, regreso como a las 4. Tú elije la comida güera, ya sabes que me gusta…
- Claro papito, no te preocupes. Yo me encargo de todo. Pero te quiero pedir un favor…, puedo?... le dije de nuevo con esa voz aniñada con la que lograba me cumpliera cualquier capricho.
- Que pasa Ivonne, que quieres?...
- Ya que vas a regresar al rato, no olvides tomarte una de esas pastillitas que tan rico te ponen, si?... lo harías para mi?... pregunté con ojos de traviesa.
- Claro mi vida!, cuenta con eso. Ya verás como llegó al rato. Listo para complacerte Ivonne, espero te prepares muy bien y te arregles muy cachonda. Me encanta verte y disfrutarte.
- Siiiii!, eso haré papito, tenlo por seguro.
- Bueno, me voy, nos vemos al rato… dijo caminando hacia la escaleras. – Una cosita?...
- Si papi, dime?...
- Les puedo contar a mis amigos del club de la sorpresa que me acabas de dar?...
- Claro que no!!! Como se te ocurre!!!!... le dije haciéndome la enojada.
- Jajajajaja!, está bien, es broma… Bueno, solo a Gabriel?...
- Eres de lo peor, pero se que te gusta presumir. A Gabriel, si, pero nada más eh!... Le mandas saludos de mi parte.
- Gracias güera, le mando tus saludos.
- Bye.
- Ciao papi, nos vemos al rato.
Así acababa esa mañana deliciosa, había quedado satisfecha y extasiada. Pero lo que más me incitaba ahora era que planear para la tarde que me esperaba… vaya lio.
Continuará…
Besitos
Dra. Tentación
Fotos: inthecrack.com
Imágenes de carácter ilustrativo y propiedad de sus creadores originales.










Comentarios
Publicar un comentario