Papi me contrata para ser su escort. 3
Este momento lo aproveché para sincerarme con mi papi y hablando en voz baja como si lo que le iba a decir fuera un pecado, le dije: papi yo siempre he sido muy caliente, he sido muy precoz desde muy chica. Siempre soñé con el momento de ser desvirgada con mucho morbo y placer, y así fue. He disfrutado mucho del sexo que he tenido hasta ahora pero nada como esta noche. Me gusta que me penetren con mucha fuerza. He deseado sentirte dentro de mí. Te he visto en la regadera con tu verga fuerte, grande y caliente. He visto como se lo haces a mamá y como te gusta que ella te lo haga. Creo que estoy convirtiéndome en una zorrita caliente para dar placer, me encanta!
- Papi quiero sentirte dentro de mi
- Si Ivonne,.. hija te lo voy a hacer bien rico
- Si papi quiero que me conviertas en tu rica zorrita caliente
- Si hija, te la voy a meter hasta el fondo
- Roberto quiero que me cojas, quiero sentirte, quiero que me des placer y darte yo mucho placer.
- Ivonne, hija si eso quieres te voy a convertir en mi escort personal, te la voy a meter cuando quiera y donde quiera y te vas a dejar cuantas veces yo quiera y como yo quiera
- Si papito, soy tuya, “soy tu linda putita hija incestuosa”.
- Recuéstate en la cama boca arriba y ábrete bien de piernas, muéstrame tu rajita caliente y chorreante de tus jugos ardientes para mi placer güera.
Yo muy dócil y obediente hago lo que mi papi me pide. Me abrí de piernas y le permití a mi papá ver mi sexo completamente húmedo por mi excitación. Me pide que me toque y luego abre con sus dedos mis labios externos para mostrar el interior de mi vagina, pero me pide que me siga tocando y lo estimule morbosamente para mirar lo que hago.
- Papito mira lo caliente que me tienes… mira papi, mira!
- Ivonne que rica y sabrosa te ves
- Si papá eres un pervertido que deseas ver lo caliente que tienes a tu hija y como la pones por tenerte verdad? Eso quieres, ver cómo me tienes?
- ¿Quieres que te la meta Ivonne?
- Si papito eso quiero, quiero que me cojas
- ¿Qué más quieres putita mía?
- Quiero me disfrutes y me hagas acabar muchas veces
- Me vas dejar que te coja rico güera?
- Sí Roberto quiero que me goces, quiero que me conviertas en zorrita particular.
Roberto se acerco a mi entrepierna y comenzó a comer mi conchita. Me introdujo un dedo, luego me probo con su boca besando mi vagina para luego lamerla. Siguió por introducir su lengua profundamente, me comió la conchita a su entero gusto, hasta que hizo que alcanzará mi primer orgasmo. Fue delicioso!
Ya había iniciado un camino sin retorno estaba consumando mi incesto con mi papi. No había marcha atrás, el morbo, deseo y excitación que sentía era increíble, nunca lo había sentido así con nadie.
Mi papi me lleno de besos y caricias muy tiernas en momentos para dar paso luego a su deseo morboso al acariciar mi cuerpo. Yo igual pasaba del deseo al desenfreno por su lujuria en la que participaba activamente. Me besaba con pasión, volteaba mi cuerpo con mucha facilidad, me abría de piernas a su antojo. Hicimos el 69, besaba mis nalgas, y lamía mi colita, oprimía y apretujaba mis nalgas y mis tetitas a su antojo. Yo lo masturbaba y le decía lo rica que tiene la verga, que la tiene dura y caliente, y que ya ardía de ganas por qué me la metiera hasta el fondo de mi ser.
Por fin llegó el momento tan esperado por mí, Roberto me acomodó a su gusto para que yo pudiera observar el instante mismo en la que él me metería su pija hasta el fondo, dejando atrás todos los taboos.
- Hija está listas para sentirme, te la voy a meter para hacerte gozar…
- Si papito ya estoy lista, quiero que me metas tu verga, quiero sentirte ya hasta el fondo.
- Mira y disfruta el momento Ivonne, serás mi amante y mi zorrita a partir de este momento.
Y sin decir más y yo mirando la punta de su pene en la entrada de mi conchita, observe como con un decidido y firme movimiento me penetró hasta el fondo de mi vagina sacándome un gemido y un suspiro. Yo sentí como si un cuchillo caliente entrara con rapidez en mi cuerpo. Me penetraba en un vaivén delicioso que me hacia estremecer.
Roberto desde ese momento me lo hizo con mucha fuerza, fue fabuloso, arremetía con gran tino dentro de mí tocando los puntos más sensibles, su pija entraba y salía de mi cuerpo con gran ritmo, mi excitación cada vez subía más y más arrancado de mi boca jadeos, mi respiración aceleraba cada vez más, aaaahhhh síiii, asíiiii quiero máaaaaasss,….
Hasta que llegó el momento que mis jadeos se convirtieron en gritos de ardiente pasión, ¡¡¡¡aaaahhhh, aaahhhhh, síiiiii!!!! ¡¡¡fueeeerteeee, máaassss fueerteee!!!!
Luego mis gemidos se convirtieron sonidos de placer muy sonoros que hacían que los suspiros de mi pasión retumbaran en todo el cuarto, ¡¡¡¡Meeeeeetemeeeeelo todooo hasta el fondoooooo aaaaahhhh!!!!, ¡¡¡¡Fuerte muy fuerteeeeee papi!!! Dame mas papito, daaaame maaaaaassssss!!!!!
No dudo que mis gritos de pasión se escucharan a través de las paredes alcanzándose a escuchar en los pasillos y cuartos contiguos. Mi papi me hizo suya en todas las posiciones por él conocidas. Subió mis piernas a sus hombros, me levanto las piernas tomando mis tobillos y abriéndome lo más que pudo para penetrarme. Me puso en 4 tomado mi cabello como las riendas de una potra salvaje a que quiere domar. Hizo que recargara mi torso sobre la cama y que levantara muy bien mi culito para disfrutar de mis nalgas rebotando en su vientre mientras me penetraba con fuerza. Me tomo por la cintura para que su bombeo sobre mi vagina fuera intenso y profundo. Me coloco de cucharita y separó mis piernas a lo máximo permitiendo que la penetración de su verga entrara por completo en mi vagina.
Por lo menos me arranco tres orgasmos. Yo me encontraba ya casi exhausta por la forma en que Roberto me cogía. Fue cuando él saca su pene de mi interior, hace que me ponga boca arriba y él se coloca a la altura de mi cara y me pide que se la vuelva a mamar. Yo encantada de hacer de nuevo la felación a mi papi. Con tan rico pene que tiene; solo fue unos segundos, ya que él estaba listo para acabar. Saco su miembro palpitante de mi boca, tomándolo con la mano se masturba solo un par de ocasiones, y empieza a derramar su leche sobre mi rostro. Su lechada fue muy abundante, llenando por completo mi cara con su caliente y viril jugo.
Roberto se derrumba a lado mío y yo muy cariñosa me recuesto sobre su torso, besando y acariciando su fuerte pecho. Él me corresponde con un abrazo acariciando mi cabello y con un dedo recorriendo mi rostro en forma de una caricia suave y amorosa y me dice en susurro asegurándose que la plática solo era entre nosotros:
- Ivonne, hija mía me has hecho muy feliz, pero hemos traspasado una barrera que nadie debe conocer, será nuestra secreto.
- Papito no te preocupes que nadie tiene que saberlo, a partir de hoy soy tu amante y por lo tanto debo existir en secreto. Seré tu zorrita particular, será un secreto que guardaremos siempre. No te arrepientes verdad?
- No mi linda Ivonne, no me arrepiento, me gusto mucho lo ardiente y cachonda que eres.
- Trato de ser en la cama una mujer muy ardiente y complacer al macho que me tenga entre sus brazos, con las piernas bien abiertas para él.
- Y tú crees que lo has conseguido?
- Si papito, creo que si, pero solo hay una cosa que me preocupa…
- ¿Qué Ivonne?
- Mi mamá, ¿ella cómo estará en este instante?
- Ella está bien, mira los mensajes que me envío, en ellos me dice que se encuentra mejor, que se tomó ya una pastilla para dormir, que no me preocupe que haga que tú no te aburras que procure que te diviertas.
- Y en verdad que lo has conseguido papá, estoy feliz de estar contigo!
- Bien entonces, a partir de ahora mucha discreción con nuestra nueva relación de padre – hija.
- Si papi todo lo nuestro es intimo y secreto.
- Ivonne, hija mía me dejarías volver estar contigo?
- Si papito, claro que sí, si yo también quiero estar contigo.
- Entonces ven aquí y dame otra mamada…
Si mediar mas palabras volví a recibir en mi boca la pija de mi papi. Cuando estuvo completamente erecta, dura y caliente para mí; me abrí de piernas y Roberto tomó su lugar en la posición tradicional del misionero, no sin antes de llenar de besos mi rostro y mis tetas. Disfruta mucho mamar mis pezones. Con un movimiento circular de mi cadera logro que el pene de mi papá se introduzca en mi vagina, que nuevamente estaba bien húmeda y chorreando, lista de nuevo para recibir más pija.
- Hija eres muy caliente…
- Soy una putita papi, gózame y dame más papito lindo
Y así lo hizo de nuevo mi papi, goza al estar cogiéndome y yo suspiro en su oído, ¡¡¡síiii papáaa, asíiii ¡¡¡métemela bien rico!!! ¡¡¡hasta dentro, métemela todaaaa!!! ¡¡¡aaahhhh, que ricooooo!!!!, Roberto también susurra a mi oído: ¡¡¡Ivonne, que rico te dejas coger!!! ¡¡¡¡Estás bien buena!!! ¡¡¡te pusiste bien rica y sabrosa!!! ¡¡¡me encante metertela asíiiii!!!,… los movimiento de cadera de Roberto fueron incrementando su velocidad, yo encantada de cómo me hacía suya y de la forma en que metía y sacaba su miembro de mi cuerpo ardiente. Así que con mis piernas lo envolví abrazando su cadera hasta que logre que acabara, solo tuvo tiempo suficiente de sacármela antes de derramar su semen sobre mi vientre.
- Hija debemos de tener mucho cuidado, no quiero que tengamos un susto
- No te preocupes papi, tomo mis precauciones, Papi puedes hacer todo lo que tu quieras…
Ya pasaban de las 2 de la mañana. Entramos al baño para refrescarnos. Después de un baño rápido nos retiramos del hotel coincidiendo con la salida de dos chicas que habían sido parejas de sus amigos. En lo que Roberto pedía el auto, platiqué brevemente con ellas.
- Oye amiga yo estuve en el cuarto junto al tuyo y en verdad que te hizo gozar tu macho! tus gemidos de placer a parte de intensos fueron bastante fuertes, creo que eso calentó mucho a mi pareja, que también me dio un cogida bien sabrosa.
- Sí amiga a mí me cogió bien rico (le conteste)
- Oye, ¿cómo te llamas?
- Ivonne, ¿y ustedes?
- Yo me llamo Melissa y yo Berenice (me respondieron)
- ¿Oye y lograste sacar más dinero?
- No fue dinero, logre convertirlo en mi “sugar daddy”, así que ya tengo amante fijo que me va dar todo lo que yo le pida
- Qué suerte tienes Ivonne, ten toma nuestra tarjeta por si algún día necesitas que te apoyemos en otras citas.
- Claro lo tomare en cuenta, mucha suerte chicas, hasta luego.
Llegaron los automóviles y nos retiramos del hotel. Durante el camino Roberto me contó que mis gemidos fueron escuchados el piso en el que nos encontrábamos y que debería darles tu número para contratarte. Le pedí que me dijera que qué fue lo que les contesto: pues les dije que eras una jovencita del barrio donde vivo y que te ofrecí dos mil dólares por acompañarme y que dado el buen resultado de nuestra cita, ahora eras mi amante oficial y que no la iba a compartir con nadie. Vas a ser mi zorrita privada, muy privada.
Dra. Tentación
dratentacion@gmail.com
Fotos: art-lingerie.com
Imágenes solo de carácter ilustrativo y propiedad de sus creadores originales.





Comentarios
Publicar un comentario