Mi papi me contrata para se su escort. 2


Al llegar al Bar ya había tres compañeros de mi padre con sus respectivas parejas, nosotros fuimos los cuartos en llegar y unos 5 minutos más tarde llegó su amigo Carlos, en total 5 parejas, todos acompañados, para mi sorpresa las acompañantes todas éramos chicas jóvenes no mayores de 24 años. Aunque me pareció extraño yo me comporte a la altura como una buena acompañante platicábamos, sonreíamos, charlaba amena, copas, alguno que otro chiste y cada quien baila solo con su pareja.

Al ir al tocador todas las chicas, ahí fue donde me di cuenta de que se trataba esa reunión. Era una noche libre de juerga entre compañeros de trabajo y me di cuenta de que las chicas eran escorts y su función es darles compañía y placer a sus acompañantes. Dos de las chicas pertenecían a la misma agencia, la otras chicas eran de diferente agencia y cuando me preguntaron a mi les deje que era independiente, también supe de cuanto cobraban por sus servicios no menos de 2,500 dólares. Estando trabajando de edecán y modelo, había conocido a otras chicas que se dedicaban también a eso, así que no me era del todo ajena la situación. La podía controlar y así lo haría.

Ahora resultaba que era yo la que cobraba menos y les dije que haría todo lo posible de sacarle más dinero y me responden,… ¡¡¡pues has bien tu trabajo hazlo gozar!!! ¡¡¡con ese cuerpazo que te cargas!!!, ¡¡¡hazlo gozar y que disfrute mucho al penetrarte!!!, ¡¡¡déjalo regar toda su leche sobre tu rostro!!!, ¡¡¡abre bien tus piernas y vas a ver que lo tienes comiendo de tu mano y te da todo lo que quieras!!!,… Eso haré, lo voy hacer que goce mucho con mi cuerpo… si, todos los maduros son así, si somos buenas con ellos nos cogen bien rico y nos dan todo los que les pedimos. Ya verás amiga hazlo y tendrás a tu “sugar daddy”, porque a leguas se ve que eres novata en esto. Si quieres te pongo en contacto con mi agencia para que no sufras con cualquiera que te quiera contratar… 

Al regresar a la mesa todos se encontraban contentos y alegres menos mi papi, yo al acercarme a él lo abrazo y le doy en beso en la mejilla y le hablo al oído, no te preocupas papi, todo está bien disfruta de esta noche, “es tú noche libre”, puse énfasis en esa expresión que le hice al oído a mí papá.

Roberto se relajo y se veía más tranquilo y confiado, empezó a disfrutar de la noche, las chicas estaban siendo abrazadas por sus parejas y discretamente se dejaban tocar y acariciar, así que fui yo la que tome las manos de mi papá y las coloque sobre mis piernas para que me acariciará a su pleno placer.

Al comenzar a bailar junte bien mi cuerpo al de mi papi, para que sintiera toda mis formas y se percatara del calor que de mi cuerpo emanaba. Durante el baile la mano de mi papá que estaba sobre mi cintura se deslizaba hacía mis nalgas y yo lo permití sin oposición alguna. Sentí la firmeza de su pene, lo sentí fuerte, duro, caliente, hizo que todas mi hormonas se excitaran al roce de su contacto. El empezó a restregar su miembro sobre mi cuerpo, cada vez era más intenso el movimiento sobre mis piernas y mis nalgas. La excitación se comenzó a apoderar de mi, mi conchita ya la sentía húmeda por la pasión que me producía sentir el pene de mi papi rosando mi cuerpo. Era muy morbosa la situación y eso me estaba gustando.

Me hablo al oído haciendo que sintiera cosquillas de placer, comenzamos a platicar entre susurros y me dice:

-      ¡¡¡güera, sabes….!!! (dudaba)

-      ¿Sé qué papá?

-      ¿Lo de la noche libre?

-      Si papá, lo se y sé que las chicas son escorts, que las contrataron para pasar una noche agradable en su compañía y después disfrutar en la intimidad haciéndoles el amor y ellas haciéndolos disfrutar con sus cuerpos del placer, la lujuria y el morbo de tenerlas abiertas de piernas para su gozo.

-      ¡¡¡Ivonne…!!!  

-      ¡¡¡Te sorprendes papi!!!, pues eso es para ustedes su noche libre y eso vas a tener hoy papito, hoy te voy hacer gozar con mi cuerpo, te voy a dar el placer que buscabas esta noche y no te preocupes; ante tus compañeros soy una escort por la que pagaste por compañía y placer.

-      ¡¡¡Ivonne, hija eres maravillosa!!!

-      Papá espero que me hagas gozar de mucho placer. Siempre noté como me miras y como disimulabas. Pero se que te gustó y que has recorrido mi cuerpo en tu mente en más de una ocasión. Pues hoy será el día de que lo tengas.

-      Mi bella Ivonne, así lo haré te voy a coger bien rico para tu placer y el mío

-      Papá he soñado este momento, no lo puedo negar. Eres un hombre muy guapo y varonil, lo imaginé pero no pensé que fuera a ser posible, pero ahora lo es y lo quiero disfrutar.

-      ¿No te arrepentirás hija?

-      No papá, ahora es lo único que quiero, sentirte en mi interior haciéndome gemir de placer.

-      Ivonne, Hija; pero es que eres mi hija, ¿estás de acuerdo?

-      Técnicamente no lo será papi, eres mi padrastro recuerdas? Si papi, a partir de este momento soy “tu linda hija y escort Ivonne”

No dijimos más, terminamos de bailar. Al regresar a la mesa, ya todos estaban listos para  retirarse cada uno por su cuenta, convenientemente el bar estaba al interior de un hotel, ya uno de sus amigos se había encargado de reservar los cuartos. Así tomándonos de la mano nos levantamos de la mesa nos despedimos de los compañeros de mi papi y nos dirigimos al cuarto donde Roberto me convertiría en su nueva mujer amante, si a mi, su hijita consentida.

Al estar frente a la puerta del cuarto, mi papi me dice:

-      Ivonne hija, hoy voy vamos a hacer algo que solo imagine, estas segura?

-      Si papi, yo me siento muy feliz y deseosa de sentirte dentro papito

-      Ivonne hija quiero pedirte que a partir de hoy seas mi amante

-      Si papá, acepto ser la mujer que a partir de hoy te dará todo el placer, la lujuria y el morbo que tú deseas.

-      ¡¡¡Hija que hermosa eres!!!

Roberto abre la puerta, me toma entres sus brazos me levanta cargándome como si fuéramos recién casados. Me introduce a la recamara y me deja suavemente sobre la cama. Es una habitación muy elegante en uno de los mejores hoteles de la ciudad.

Mi papi me pide que me quite la ropa por completo, que me quiere admirar y tener completamente desnudita para él. Lo complazco pero le pido que ponga una música suave, el obedece mi petición y enciende la pantalla sintonizando el canal de música sensual de fondo, al tiempo que me desnudo lentamente para su placer visual.

Lentamente desabrocho el vestido, lo dejo caer lentamente hasta la cintura. Acaricio mis bubis y pellizco sutilmente mis pezones para hacerlos excitar y crecer al máximo. Me contoneo sensualmente, mi vestido cae hasta mis pies. Tomo la tanga por los lados y la estiro hacia arriba al tiempo que sigo el ritmo de la música. Se clava en mi rajita por completo, saliendo completamente mojada de mis jugos por la excitación que ya tengo. Solo dejo mis tacones, se que le gusta verme en tacones y lo quiero complacer. 

Luego soy yo la que me acercó a él y le voy quitando su ropa hasta dejarlo desnudo por completo, con la sabrosura de su pene erecto fuerte y listo, duro y caliente para mí. Me pongo en cuclillas frente a él y tomando entre mis manos su delicioso pene empiezo a besarlo, a lamerlo y poco a poco lo voy introduciendo en mi boca. Fueron varios minutos en que disfruto felando a mi papi, gozo mucho con la ricura de su pene en mi boca. Procuro dejarlo completamente húmedo y lubricado.

Mi excitación era mucha, hasta llegar a introducir por completo su miembro erecto y viril en mi boca y tomar con mi manos sus nalgas para hacer presión e introducir su pene lo más profundo posible. Roberto tomando con sus manos mi cabeza empezó a cogerme con fuerza, haciendo que por momentos salieran ruidos de mi garganta por atragamiento. Los logre superar con facilidad mientras seguía siendo follada por la boca con fuerza por mi papi.

Llegó el momento en que mi papá me detuvo de seguir devorando su delicioso miembro. Ahora lo que mi papá deseaba era jugar con mi cuerpo. Hace que me exhiba para él mostrándole mi cuerpo con lujuria y morbo, dándoselo a desear para que me penetre. Acto que enseguida le complací, movía mi cuerpo ante sus ojos dejándole ver cada centímetro de mi intimidad. Me tocaba los senos, separaba mis piernas al máximo y tocaba mi sexo con mis dedos. Roberto se acerca al apagador de la luz y la regula para bajar la intensidad un poco, no quedamos a media luz, solo había la suficiente luz para ver bien nuestros movimientos y nuestros cuerpos.

Continuará...


Dra. Tentación

dratentacion@gmail.com


Fotos: art-lingerie.com

Imágenes de carácter ilustrativo y propiedad de sus creadores originales.










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