Punto de inflexión. 2
Dejo la botella en el centro de la mesa y levantó su vaso: "Por mis nuevos amigos, y por un buen momento", propuso, y bebió un trago. Los chicos la siguieron. "Bueno, entonces qué jugamos: viuda o póker?"
"Cual prefieren ustedes?", preguntó Dani como todo un caballero.
"A mí me da igual. No sé jugar a ninguno de los dos, pero puedo aprender.", y mirando a su hermano, acotó: "Los únicos juegos de cartas que conozco eran los que jugábamos cuando éramos chicos. Cómo se llamaban? pares y solitario, no?"
"Sí, así se llaman", respondió Javi, sonriendo al recordarlo.
"Juguemos póker entonces, es más sencillo", sugirió Fede.
"OK, repartan las cartas y explíquenme las reglas."
Dani y Fede le enseñaron lo básico del juego, e incluso jugaron unas manos como práctica. Con una tercia primero, y un Full después, Ivonne ganó ambas manos:
"Me está gustando este juego!! Ahora díganme como es el tema de las apuestas. Y qué pasa?,
"Ten cuidado, eso es sólo suerte de principiante", le dijo Javi. "A propósito, por qué no sacan otras cervezas?..., mientras yo saco algunas fichas para el pozo."
Se había vestido de forma algo conservadora, unos pantalones negros a media pierna, una camisa blanca y zapatillas altas.
Aprovechando que Javi no estaba en la habitación, Fede no se contuvo y disparó: "Ivonne, estás muy linda vestida así..., pero debo admitir que lo que estabas usando antes me gustaba más."
- "Gracias. Esto es todo lo que pude encontrar en el armario. Deberían ver las bolsas llenas de ropa para lavar que traje. Son enormes." Tras decir esto, se acomodó el brassiere. "Esta cosa es tan vieja que me está dejando sin aire."
"Espero ya hayan estudiado para sus exámenes y no estén nada más de fiesta en fiesta, eh!" dijo Ivonne
"No te preocupes.", la cortó Fede. "Nosotros somos los nerds. Un 10 en cada examen, y cartas los sábados en lugar de andar persiguiendo chicas..."
"Sí, una vida muy excitante.", agregó Dani.
"Bueno, al menos hoy hay una chica. Es algo distinto a lo de siempre, no? Hasta la vieron recién salida de la ducha. Quizás las cosas no estén tan mal."
"Y estamos encantados de que te hayas unido a nosotros, Ivonne. Es mucho mejor que nuestro club exclusivo para hombres, jeje.", dijo Dani, queriendo parecer galante pero fallando estrepitosamente en el intento, aunque Ivonne apreció el esfuerzo.
Javi regresó con las cosas, y les preguntó si ya habían decidido las condiciones, y los valores para las fichas.
Fede inmediatamente puso un valor a las fichas, y estableció que costaría 20 pesos el entrar al juego.
Mientras los chicos sacaban sus billeteras, Ivonne corrió hasta su bolso, volviendo con un billete de 20 en su mano: "Aquí está, ahora estoy en banca rota. Tendré que ir al cajero automático mañana para tener algo de efectivo."
"Si necesitas algo más, yo puedo...", Javi empezó a hablar, para ser interrumpido abruptamente por Fede:
"Sin préstamos. Eso va contra las reglas del juego. La idea es hacer lo máximo empezando con lo que uno tiene."
"OK, parece que estamos un poco estrictos esta noche.", remató Javi.
"Es que debemos respetar las reglas si queremos jugar de verdad. Acaso nosotros no pagamos cuando jugamos viuda?"
Comenzaron a jugar, y Ivonne notó rápidamente que la tercia y el full que había tenido en las manos de práctica no eran algo tan común. Pero al fin y al cabo, solo había puesto 20 pesos, y la estaba pasando bien con Javi y sus amigos. Además, la cerveza le estaba cayendo de maravilla, se iba relajando mas cada vez que ella rellenaba los vasos de los chicos con tequila.
Ninguno de ellos había consumido jamás tanto alcohol. Ivonne, sin ser una fiestera, tenía varios años de practica a sus espaldas, desde que había trabajado de edecán, pasando por sus varios novios y amigos en turno.
Apenas había transcurrido media hora de juego, Ivonne estaba 10 pesos abajo y, aunque todos estaban en similares condiciones físicas, los chicos estaban sintiendo el alcohol mucho más que ella.
Después de ganar una buena mano (si eso puede decirse en un juego con tan poco dinero en juego), Ivonne dijo: "Ahora entiendo. Por un lado están las reglas básicas que hay que seguir en cada mano, pero por otra parte, también está la mentira. Uno puede ganar sin tener una buena mano, si se pone vivo y se sale con la suya..."
"Claro, esa es básicamente la idea", asintió su hermano.
"Wow, ya entindo. Ahora ya deben estar pensando que soy la típica hermana tarada. Ya me estaba preguntando por qué el ganador nunca mostraba sus cartas. Ahora tengan cuidado, que mi cerebro ya empezó a funcionar..."
Y por un rato ella pasó a dominar el juego, ganando varias manos consecutivas, hasta que los chicos se dieron cuenta de que cada vez que mentía, se tocaba el cabello suavemente, como acariciándolo. Ahí cambió el panorama para Ivonne, y pronto ya había perdido hasta el último peso.
"Maldición. Y venía tan bien...", se sinceró Ivonne.
Dani miró a sus amigos: "Le decimos?"
"Decirme qué?"
Los chicos asintieron, entonces Dani continuó: "Tienes que tener presente, cuando estás mintiendo, que hay que evitar dar alguna señal, actuando de forma diferente. Estás haciendo algo que nos hace dar cuenta de que estás mintiendo."
"Sí?"
"Sí..."
"Qué es lo que hago?"
"Eso no te lo puedo decir..."
Todos rieron, incluso Ivonne. Después de todo, era un juego amistoso, con poco dinero en juego.
"Está bien. Entonces puedo distraerlos...", los desafió Ivonne, mientras se desabrochaba los dos botones superiores de su camisa.
"Por favor, somos profesionales." dijo Dani, mintiendo de otra forma. "Eso no va a funcionar."
"Y esto, va a funcionar?", preguntó de nuevo Ivonne, desabrochando un botón más, ya dejando ver su escote.
Admirando las insinuantes curvas de la parte superior de sus tetas, Dani asintió y agregó: "Bueno, eso puede ser.".
Si Javi no hubiese estado ya algo mareado por el alcohol, hubiera puesto un alto a la situación, pero en lugar de eso, se encontró asimismo disfrutando la visión de su hermana tanto como sus amigos.
Viendo una oportunidad de oro, Ivonne dijo: "Saben algo?. Estoy casi sin fondos, y no se puede pedir préstamos, cierto?"
"Así es. No sería justo. Es un juego de 80 pesos, todos pusimos 20. A estas altura, no podemos hacer cambios.", contestó Fede.
"Y qué pasa si vendo algo?"
"Qué tienes en mente?"
"Bueno, mi camisa tiene 3 botones más. Le vendería uno a cada uno de ustedes, a 10 pesos cada uno."
"Ivonne, no puedes hacer eso...", exclamó Javi.
"Por qué no?", dijeron al unísono Fede y Dani.
Ivonne sonrió, y preguntó: "Claro..., por qué no?. Son mis botones. Eso no modifica las apuestas, solo redistribuye un poco el dinero..."
"Abriendo tu camisa por completo!!!!", enfatizó Javi.
"Y cuál es el problema? Estoy usando brassiere, y es más, es tan viejo que cubre más que lo que lo hace cualquiera de mis bikinis..."
"Pero es ropa interior..."
"Y que con eso?. Somos grandes. Cuál es el problema, Javi?"
Javi miró a cada uno a los ojos, y viendo la alegría en los ojos de sus amigos, y la despreocupación en su hermana, se sentó y dijo: "Haz lo que quieras...", mientras separaba una ficha de diez pesos de su dinero. Fede y Dani hicieron lo propio, y luego miraron a Ivonne de forma expectante.
Con una amplia sonrisa, ella dijo: "Gracias. No me gusta perder, y ya le estoy encontrando la vuelta a este juego".
Luego, muy lentamente, fue desprendiendo uno a uno los botones. Su delgado brassiere y su abdomen quedaron a la vista: "ustedes disculparán que no esté usando algo más atractivo", dijo al notar una rotura en el sujetador, "Pero, qué demonios..., no importa, no?", dijo tras desprender el último botón, dejando ver su ombligo.
La camisa quedó sostenida por sus tetas, impidiendo se abriera más, sólo unos centímetros en el centro, lo suficientemente sexy, pero sin mostrar demasiado.
A los chicos, bastante contentos de tener una mujer abriéndose la camisa frente a ellos, no pareció importarles...
"Es raro, uno ve mucho más en la playa, pero como dijo Javi, es ropa interior, y por alguna razón, eso hace que sea mucho más atractivo.", reflexionó Fede.
Ivonne movió sus hombros a cada lado, exaltando sus pechos: "Me alegro de que les gusten. Simplemente quiero a mis clientes satisfechos con lo que compraron. Igualmente, ya me estoy sintiendo obligada a modelarles alguna de las cosas que tengo para lavar, para demostrarles que también tengo lencería sexy. Quizás más tarde, si mi suerte sigue como hasta ahora..."
"Dios mío...", murmuró Dani, casi metiendo su cabeza dentro del vaso, mientras tomaba un trago.
Tras unos 20 minutos más de juego, Ivonne se encontró de nuevo en una posición similar, con sólo dos pesos disponibles.
Ivonne había desbaratado su intento por engañar a los chicos, entonces se quedó pensativa, mirando sus cartas y tocándose el cabello.
"Ya sé..., es esto, no?", preguntó mientras continuaba pasándose la mano por el pelo: - "Juego con mi cabello cuando estoy tratando de mentir?".
Ivonne parecía feliz de la vida por su descubrimiento, los chicos no podían dejar de reírse.
- "Maldición..., este juego estúpido no es sólo mirar a los ojos. Está bien, necesito más dinero. Puedo venderles algo más?"
Fede sonrió: - "Los pantalones, la camisa, el brassiere. Eso puede sernos interesante..."
"Hey, calmados, es mi hermana, por si no te acuerdas..."
"Ella fue la que preguntó, yo solo estoy respondiendo..."
"Cálmate, Javi. Tengo edad para pensar por mí misma, así que agradezco tu preocupación, pero no es necesaria". Tras decir esto, cambió su expresión por una más tierna, y tocando con su mano el brazo de su hermano, continuó: "Igual, me gusta que trates de cuidarme, y que te portes como hiciste hoy conmigo.".
Luego, notoriamente fingiendo una mueca de dolor, agregó: "En serio, chicos..., no se dan una idea lo molesto que es usar brassiere. Es decir, las mujeres tenemos tetas y necesitamos usarlos, pero nunca, nunca, son cómodos. Por la tanto, me encantaría quitármelo, ya sea por dinero o no, pero ya que estamos jugando por dinero, podríamos ponerle un precio razonable."
"Estás bromeando, no?", preguntó incrédulo Javi.
"Para nada, si tengo la camisa..."
"Lo dijo en serio...", le comentó en voz baja Fede a Dani.
"Así parece...", acotó éste último.
"Ustedes qué opinan, chicos?. Acá no hablamos de unos botones, es mucho más. Veinte pesos por cabeza me parece bien", les consultó Ivonne, mientras sacaba pecho, como para que los chicos no dudaran de lo que estaban por comprar.
"Yo acepto", dijo Fede.
"Yo igual...", agregó Dani.
Javi se tomó un tiempito, el suficiente para que su pene se hiciera notar por sobre su cabeza: "Avanti...", dijo, algo mortificado por lo que estaba sintiendo en anticipación, al imaginar a su hermana quitándose el sujetador delante de él y sus amigos. Luego le acercó sus veinte pesos en fichas a Ivonne.
"Genial. Está buenísimo hacer negocios con ustedes.", dijo Ivonne, al tiempo que desabrochaba los ganchos del sujetador. "No se imaginan lo molesto que es usar esta cosa...", les explicó al sentir que la presión de la prenda sobre su cuerpo disminuía en gran forma. Luego, con un movimiento que los hombres jamás descifrarán, se despojó del sujetador por debajo de la camisa, suministrándoles apenas una fugaz vista del costado de sus tetas, y lo colocó sobre la mesa.
La camisa aún cubría sus tetas, excepto por unos centímetros en el medio de su pecho, pero esto no impedía que sus pezones se transparentaran debido a la fina tela de la misma.
"Ahora si que me siento cómoda, no se imaginan...", remató.
Javi trató de no mirar, pero tanto Fede como Dani no se perdieron en observar a detalle a Ivonne, cuya camisa les impedía ver la porción de sus pechos que justamente más deseaban ver.
"Seamos adultos", dijo Ivonne mientras tomaba sus cartas: "Son sólo un par de tetas después de todo. Todas las mujeres las tenemos. No es así?"
"Las tuyas parecen perfectas, Ivonne", se sinceró Dani.
"Bueno, gracias, Dani. Pero date cuenta de que yo no hice nada para que luzcan así. No tengo ningún mérito en eso, todo se lo debo a mi cirujano plástico", respondió, a la vez que se estiraba sensiblemente, para que sus tetas se vieran mejor.
"Bueno, pero más allá de eso, tienes unas tetas hermosas." resaltó Fede.
"Fede, estás tonto?", dijo intempestivamente Javi, consternado de que su amigo fuese tan directo con su hermana.
"Es la verdad, Javi. Tu hermana tiene unas tetas espectaculares. Ahí tienes, lo dije. Sólo digo las cosas como son. Pero hagamos otra cosa: por qué no las miras?, y después me dices si no es así...".
Javi las observó, y no había manera de desmentir a Fede. Las tetas de su hermana eran perfectas. Eran redondas, firmes y con sus pezones duros casi atravesando la camisa. Finalmente, cedió: "OK, Ivonne tiene buenas tetas, como delicadamente dijiste. Ahora sigamos jugando. Reparte las cartas, hermanita..."
Jugaron un rato más, y Ivonne se convenció de que aún con lo que recién acababa de aprender sobre el juego, si no te venían las cartas correctas, era imposible ganar. Luego de una racha negativa, estaba de nuevo al borde de la quiebra.
"Mierda, otra vez lo mismo...", se quejó, mientras miraba las pocas fichas que le quedaban. Lo que ella no sabía, y ellos tampoco sabían, era que el esfuerzo conjunto de un grupo de jugadores de póker no podía ser derrotado. No era que los chicos hubiesen planeado hacerla perder, pero inconscientemente todos querían que Ivonne perdiera, y en esa búsqueda, no les importaba mucho la suerte de los demás. O sea, actuaban con el mismo propósito sin habérselo propuesto.
No importaba cuan bien jugara Ivonne, apenas tenía chance de vencerlos a todos. Ninguno de los chicos trataba ya de incrementar su propia cantidad de fichas, sino de conseguir que Ivonne perdiera las suyas.
"Cuánto por mi camisa?", preguntó Ivonne, tras perder una nueva mano. Los chicos demoraron en responder, entonces ella dijo: "Está bien. Veinte pesos cada uno".
Javi, sin decir nada, juntó su parte y se la acercó a su hermana. Ivonne la recibió, como hizo con las de Fede y Dani.
Ahora ella sabía como se desarrollaba el juego, y tenía más dinero que cada uno de ellos. Además, también se estaba empezando a dar cuenta de lo bien que la ponía saberse el centro de atención. Tomaron un trago más y pasaron saliva.
"Gracias, chicos. Espero no defraudarlos...".
Continuará...
Besitos
Dra. Tentación
Fotos: inthecrack.com
Imágenes solo de carácter ilustrativo y propiedad de sus creadores originales.









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