Punto de inflexión. 3 Ahora ella sabía como se desarrollaba el juego, y tenía más dinero que cada uno de ellos. Además, también se estaba empezando a dar cuenta de lo bien que la ponía saberse el centro de atención. Tomaron un trago más y pasaron saliva. "Gracias, chicos. Espero no defraudarlos...". Suavemente, bajó la camisa primero por uno de sus hombros, luego por el siguiente, dejando a la vista por primera vez sus tetas y sus duros y rosados pezones. Tirando la camisa sobre la mesa, dijo: "Ahora pueden mirar, no sean tímidos...". Moviéndose de lado a lado, mostró sin complejos sus tetas desnudas. Dani fue el primero en encontrar la voz: "Madre mía, Ivonne..., son espectaculares..." "Perfectas...", reiteró Fede. "Gracias, en verdad, a mí también me gustan mucho, me encantan" dijo sonriente, al tiempo que movía los hombros, causando que las tetas se bambolearan un poco. "Ahora lo que estás haciendo es exhibirte" pareció l...