Alberto, mi otro hermano... 2


Al día siguiente, muy temprano escuche ruidos en la cocina, así que bajé a desayunar algo. Ahí estaba Ivonne despidiendo a su marido que salía al club como todos los fines de semana. Mi oportunidad de seguir con la lección se presentaba más pronto de lo que pensaba.

Una vez se fue Rafa, Ivonne subió diciéndome que iba a tomar un baño. 

-        Y cuando podremos seguir con la lección de ayer? Quiero seguir aprendiendo y que tu me enseñes… - mi cabeza no pensaba otra cosa, necesitaba volver a ver a Ivonne desnuda…

-        Como crees, que no te fue suficiente lo aprendido ayer? Mi niño consentido quiere un poco más? Quieres que te enseñe más cositas?

-        Claro que si! No he dejado de pensar en ti toda la noche, de hecho me tocaba pedir a mi, no recuerdas?

-        Jaja, la verdad es que no, pero a ver, dime, que quieres pedirme?

No lo podía creer, no solo parecía estar de acuerdo y se le notaba que quería seguir, sino me preguntaba que quería? Oportunidades como está pocas, había que sacarle el mayor provecho…

-        Quiero decirte lo que me imaginé ayer, pero me da pena…

-        Alberto, mi vida, quedamos que me puedes tener toda la confianza, tu y yo tenemos ya un secreto, puedes decirme lo que quieras, sin pena mi niño, que no soy tu hermana consentida?

-        Si, por supuesto, está bien… te diré lo que imaginé…

-        Nos dirigimos al cuarto de visitas donde yo dormía, me senté en la cama y tomando valor y arriesgándolo todo le dije:

-        Quiero volver a besar tu cosita, que te sientes sobre mi cara como lo vi hacen en una película… Sin más y sin darme tiempo siquiera a oír su respuesta, abrió su bata y la dejó caer quedando totalmente desnuda… 

-        Eso quiere mi niño?, quieres volver a probar mi conchita? Quieres hacerme acabar como ayer?... Me empujo hacia atrás para recostarme en la cama y subió en cuatro patas, dejando sus deliciosas nalgas y sexo sobre mi cara. 

-        Quiero ver si aprendiste bien? Así es como quieres comerme? Hazlo ya!... Su sexo tenía un olor muy rico e intenso, eso me excitaba aún más, bajo mi pijama tenía la pija que me reventaba. Comencé a chuparle toda la concha, incluso algunas pasadas con mi nariz y lengua hasta su ano. Ella se movía cadenciosamente y gemía con placer.

Después de algunos minutos, mi cara ya estaba empapada de sus jugos, no se si habría acabado pero estaba mojado por todos lados, su sabor era delicioso! 

-        Para Alberto, para… ahora me toca pedir a mi… Me quiero voltear y darte una nueva lección, estas listo?

Volteo su cuerpo para incorporarse, me sacó la pijama y el bóxer, sacó del cajón un condón. Lo abrió y lo deslizó sobre mi durísima pija, bajándolo hasta la base de mi tronco. Se sentó sobre mi dejando su conchita al alcance de mi pija dura... - Ahora te voy a recompensar... la primera lección la aprendiste muy bien y mereces una recompensa!

Comenzó a pasar la punta de mi pene por su coñito, la sobaba arriba y abajo, cada vez mas rápido, no se cuanto tiempo estuvimos así, hasta que subió mi glande a la altura de su clítoris y empezó a rozarle con ella, haciendo círculos.... Su satisfacción la dio en forma de gemidos y pidiendo mas...mas...mas...mas!! hasta que se vino sacando un chorro húmedo y agitándose muy fuertemente!

-        Uf, como has hecho que me corra! Te lo has ganado hermanito, pon atención que haré no lo olvides nunca en tu vida!

-        Eso es lo que quiero, Ivonne... pero, y Rafa?

-        Rafa que se joda, me gusta mucho tu pija, y como me hagas sentir igual que haces el resto de cosas.... Además, hay que cuidar de la familia no?… dijo mientras se tiro sobre mis labios dándome un beso súper húmedo y caliente, me encantó que su lengua encontrara la mía... Estaba a punto de explotar.

Mientras, agarró mi pene, la dirigió a su conchita y me dijo: "ahora te vas a enterar de lo que sabe hacer tu hermanita", justo en el momento que se dejo hacer sobre mi... Lentamente note como su vagina acogía mi verga en su interior.... Uff era genial! Me estaba tirando a mi hermana! Mejor dicho mi hermana me estaba cogiendo, literalmente! Poco a poco ella fue aumentando el ritmo, atrape sus tetas con mis manos y me las acercó a la boca para que chupara sus pezones... No podía más, estaba a punto de venrime… Ella como gran maestra, se dio cuenta y se separó de mi justo en el momento indicado, haciendo que explotara apenas afuera de su sexo dejando el condón todo lleno de leche.

-        Alberto...

-        que?

-        Que te ha parecido la lección, por lo que veo te ha gustado mucho! Jajaja, ahora sabes como es hacerlo con una mujer! Sabes que eres mi consentido y siempre lo serás, así que debes guardar este secreto muy bien, entendido?

-        Por supuesto, es un secreto…


Después de ese primer contacto con mi querida hermana Ivonne, a la mañana siguiente me levante obviamente con una sonrisa que no me cabía en la cara. Aunque interiormente las dudas me corroían. Dudas del tipo ¿cómo puedo haber hecho eso con mi hermana? ¿mi hermana querría repetir? ¿qué iba a pasar con su esposo? Y la primer pregunta que se me contestó fue precisamente la última, al ver la cara de Rafael abajo, en el comedor... no sabía que pensar.

A los pocos segundos apareció mi hermana, con la parte de arriba del bikini y un shortcito blanco extremadamente corto. Apenas me miró mientras me decía que iba a pasar el día con Rafa en la alberca, y en escasos instantes se esfumaron ante mí. Quedándome ahora con una cara de tonto enorme de la impresión. Bienvenido de nuevo a mis 18 años, llenos de pajas y ausentes de sexo. ¿Ella pensaba pasar el día con su esposo? Pues yo me iría con mi novia.

El caso es que no me podía sacar de la cabeza a mi hermana Ivonne y poco a poco fui calentándome,  intenté contagiar a mi novia, pero nada! No había manera! Finalmente decidí volver a casa. Al poco rato de llegar volvieron Ivonne y Rafa. Pensaba hablar con ella, aclarar lo sucedido... Pero vi que estaba cansada y se marchó a dormir.

Poco después era yo el que enfilaba el camino hacia la cama. Hasta que serían las 2 de la mañana cuando me despertaron unos ruidos; sí, sin duda era mi hermana así que me acerqué a su habitación donde pude contemplar su cuerpo de nuevo, apenas cubierto por una ligera camiseta blanca, con una tanguita también blanca enrollada en los tobillos y con una mano suya perdiéndose entre sus nalgas, dejando escapar gemidos cada vez más fuertes... Esas imágenes se me juntaron con el calentón que tenía y me hicieron actuar. Me acerqué al borde de la cama de Ivonne, y cargado de valor apoye una de mis manos sobre la suya. Dispuesto a ayudarle en la tarea de la masturbación... Ella abrió los ojos repentinamente y apenas pude escuchar su voz en grito diciendo - "pero que haces, desgraciado!"… Antes de que su mano bien abierta impactara en mi cara. Se me bajo la erección de golpe y hui a mi habitación absolutamente contrariado. Las preguntas que antes me hacia se me multiplicaron por mil... Al menos ya sabía que Ivonne había corrido un denso velo sobre lo sucedido. Que mala pasada!

Me levanté al día siguiente con el alma en los pies y apenas pude decir un ‘buenos días’ al ver a Ivonne, a lo que ella me dijo que quería hablar conmigo, cosa a la que no tenía mas que acceder.

-        Mira, Alberto, siento lo q sucedió ayer. Siento haberte tratado así durante el día, pero sobre todo siento lo que sucedió antes de ayer. La situación se me fue totalmente de las manos, yo tengo un esposo y soy muy feliz con él, y tu también tienes novia; y carajo, que somos hermanos!

-        Y qué que seamos hermanos? Y que pasa con tu esposo, no me dirás que es el hombre de tu vida???

-        Y si lo es?... me dijo alterada.

-        No me engañes Ivonne, dime que no te gustó lo que hicimos –dije acercándome a ella- Dime que no disfrutaste cada uno de los segundos que estuvimos juntos

-        No se trata de eso... Alberto. Mira lo mejor es olvidarlo, te parece?... y terminó la conversación.

En fin, al menos había pasado una día genial. En eso estaba yo pensando cuando me dirigí a la alberca, darme un baño me ayudaría a pensar con mas claridad. Cuando fui a la alberca me encontré a Ivonne en el camastro, tomando el sol, pero con un bikini muy discreto. Después de darme una refrescada me acosté a su lado y comenzamos a hablar de trivialidades, cosas del día a día... Poco a poco el ambiente fue destensándose, incluso volvimos a reír. Después de un rato así Ivonne toma valor y me suelta...

-        Oye te importa que me quite la parte de arriba? A fin de cuentas ya me las has visto así que...

...mientras estaba desamarrando ya la parte de arriba, lo dejó caer a mi lado; dejando al descubierto unas tetas hermosísimas, grandes y redondas, firmes, y con unos pezones súper apetecibles. Lógicamente yo me puse al palo de inmediato, cosa que no mejoró el hecho que mi hermana empezara a sudar y ligeras gotas aparecieron por todo su pecho... ella lo debió notar y me dijo:

-        Jaja, puede que a ti no te importe pero tu amigo no opina lo mismo… dijo señalándome el abultado paquete que yo lucía... 

Reaccioné con vergüenza y me fui abochornado hacia el borde de la alberca. A ver si con el agua se me bajaba un poco el tema... Cuando escuché por detrás como se acercaba mi hermana, con la intención de tirarme al alberca, bromeando. Después de unos momentos de forcejeos, en los que no pude evitar ver como se movían sus pechos, caímos los dos al agua, entre risas. Jugamos un poco sumergiéndonos una y otra vez, varias veces nos rozamos, donde estoy seguro que notó mi erección. Nos quedamos parados, respirando y riendo... pero muy cerca... Instintivamente lancé mis labios contra esos labios mojados y comencé a saborearlos... tan suaves, tan dulces... Para instantes después comenzar a saborear su lengua, la besaba muy lentamente y ella poco a poco me devolvía los besos... Empecé a manosearle las tetas, estábamos muy pegados por lo que mi pene rosaba directamente con su pubis... Por un segundo me separé de su boca y pude admirar lo guapa que estaba con el pelo mojado... No pude resistirme y volví a besarla, esta vez con mas intensidad mientras iba bajando las tiras de su bikini... hasta sacárselo del todo... Mientras, la empujaba hasta ponerla entre mi cuerpo y una de las paredes de la alberca y justo cuando mis dedos habían acabado de recorrer su pecho, su ombligo, su vientre y se acercaban a su sexo dijo:

-        Alberto, esto no puede ser… Mientras me apartaba la mano y se sentaba en le borde de la alberca de un salto. He perdido el control de mis actos, esto no puede ser!... Estaba tan concentrada en lo que decía que no recordaba que había perdido la parte de abajo del bikini y estaba totalmente desnuda ante mí. - Lo entiendes, Alberto? Alberto! Me escuchas?

-        Ehh… sí sí, te escucho… Lo cierto es que estaba embobado mirando su entrepierna. Te escucho pero no te entiendo. No disfrutas con lo que hicimos? Con lo que estábamos haciendo?

-        Sí... digo no. Ese no es el problema. El problema es que…

-        Sí, ya lo sé, somos hermanos. Solo dame la oportunidad de demostrarte que estas equivocada

-        No, aquí no hay demostraciones que valgan.

-        Dame un minuto... solo un minuto... Mira, ni siquiera te voy a tocar, lo prometo... Pero has de cerrar los ojos…dije, mientras salía del agua.

-        Está bien, solo un minuto y me dejas en paz.

-        Ok.

Me coloqué a sus espaldas y empecé a pasar con mis labios muy muy cerca de su cara, de sus labios, de sus pechos, de sus pezones... Subí de nuevo quedé muy cerca de su oído derecho y mientras, aprovechando una ligera obertura de sus piernas, pasaba la yema de mis dedos extremadamente cerca de sus labios vaginales y su clítoris. Ella notaba mi calor y yo notaba el suyo, incluso como se humedecían sus labios cuando le dije: 

-        Me muero por comerte la conchita igual que el otro día...

-        Mmmm…

-        Pasarte la lengua por tus labios y llenarme de ti... 

-        Mmmmmmm…

-        Pero claro... no puedo tocarte... son las reglas... Justo en el instante en que abrió los ojos, agarró mi mano y la hundió en su conchita, estaba súper mojada y mirándome me dijo:

-        Las reglas las pongo yo y decido cuales son… Y empezó a mover su mano sobre la mía que a su vez estaba sobre su sexo... Cada vez más rápido... - Seguro que sabes hacerlo tu solito… dijo, apartando su mano de la mía. Después de unos momentos acariciándole, le dije:

-        También sé hacer otras cosas… Cuando salté a la alberca justo a su lado.

La atraje hacia a mí agarrándole el culo, poniéndola sentada como estaba al borde de la alberca. Ya se encargó ella de tener bien abiertas las piernas, dejándolas apoyadas en mis hombros. Eso dejaba ante mi una hembra buenísima, que estaba muy muy cachonda y que tenia la conchita bien abierta esperando a que yo actuara. Y actué. Vaya que si actué. Empecé paseando mi lengua por sus ingles, jugando sobre su piel, pase a su ombligo, luego sus labios... Ivonne, agarró mi cabeza cuando ya no podía mas, hundía mi cabeza entre sus piernas, dando como me resultado que mi lengua penetrara directamente en su agujerito, que ya para entonces no es que estuviera húmedo, es que estaba chorreando. Enseguida puse en práctica todo lo que había hecho la noche anterior, comiéndole el coño, alternando pasadas fuertes con mi lengua con débiles paseos de mi lengua entre sus labios. Pero lo que la volvía realmente loca era cuando atrapaba su clítoris entre mis labios y luego le pasaba fuerte y rápidamente la punta de mi lengua por todo él. Hasta que en medio de sus gemidos y gritos de "vas a hacer que me corra!". Se vino en mi boca, echándome todos sus jugos. Mmm… riquísima. No sé exactamente el tiempo que estuvimos así, ni cuantas corridas le provoqué a mi hermana, ni recordaba desde cuando tenía aquella tremenda erección. Salí del agua en busca de mi hermana y fui a besarla...

-        No Alberto, ya está bien. Vete por favor.

-        ¿¿¿¿?????? Me iba a dejar así?... Volví a insistir pero obtuve idéntica respuesta, así que me giré y me fui para dentro. No llevaba mas de dos pasos cuando mi hermana me llama por la espalda. Me giro y me dice:

-        Pobrecito, ya se iba él, y sin protestar... Esta claro que aun no sabes todo lo zorra que puede ser tu hermanita... Y mientras decía esto comenzó a descender al mismo ritmo que mi traje de baño, dejando al descubierto toda mi erección. - Además... crees que iba a dejarte marchar sin repetir la lección... hermanito?

Y de una vez se metió toda mi pija en su cálida y húmeda boca. Madre mía que felicidad me estaba provocando y el placer que me daba ver a mi hermana completamente desnuda arrodillada ante mí y comiéndome la pija sin parar... La sacaba casi entera de su boca, pero evitaba dejar salir mi capullo, rodeándolo con sus labios y jugando cada vez que la sacaba unos segundos con su lengua sobre él, para acto seguido írsela metiendo en la boca a la vez que hacia presión con los labios sobre toda la superficie de mi tronco que iba entrando y con su suave lengua iba acariciando velozmente cada centímetro de mi polla que se metía en su boca... Estaba claro que no era ni la primera, ni la segunda ni la tercera pija que se comía, porque vaya, lo hacía increíble! Sin sacársela de la boca me dijo de manera muy muy lasciva:

-        Vas a darme tu lechita? –dijo, mientras se daba golpecitos con mi pene en la cara y su boca

-        Claro que sí, te voy a dar toda la leche…

Dicho esto siguió con su tarea de hacerme volver loco comiéndome, pero pude ver que ella no aguantaba mas y empezó a acariciarse, separando los labios de su sexo con una mano. Se introducía uno o dos dedos mientras sus gemidos salían de su boca directamente contra mi pene. No dejaba de chupar y además cada vez más rápido! Yo estaba ya apunto de acabar y así se lo dije, aumentando ella el ritmo cuando en el último momento se la sacó de la boca y dijo:

-        Acaba mi vida, lléname entera!!

-        Ohhhhhhhhhhhh…

Y vaya si me corrí, que cantidad de leche... Los primeros lechazos le cayeron en la cara y en las tetas...  Otros cayeron en su abdomen... Ella con una cara de zorra que era para verse... empezó a lamerme la pija... dejándomela bien bien limpia... Después empezó a lamerse los labios donde alcanzaba y había restos de mi, que no dudaba en meterse en la boca y saborear. Con el resto de mi corrida se lo paseó por las tetas y por su vientre! Que imagen la de mi hermana con las tetas y el coño al aire, tocándose y llevando mi corrida encima, para acariciarse nuevamente mas fuerte y meterse uno o dos dedos... Cómo se me iba a bajar la erección?

-        Mmmm… Alberto, que lechita más rica... Me dijo, mientras seguía relamiéndose entrecerrando los ojos.

-        Te ha gustado, Ivonne?

-        Claro que me ha gustado... Decía mi hermana, mientras yo pasaba una pierna por encima suya... de pie a horcajadas sobre ella a la altura de su pecho, pero sin tocarla…

-        Si quieres hay más... Justo en el momento en el que abrió los ojos y vio a escasos centímetros de su boca mi polla totalmente dura

-        Tu que crees?

No me dio tiempo a contestar... ya tenia su boca pegada a mi capullo. Note perfectamente como iba separando los labios al milímetro, dejando paso a su caliente y mojada lengua, la cual sentí que iba jugando con la punta de mi pene. Rápidamente recuperó el tiempo perdido, metiendo casi toda mi pija en su boca... Ahí la dejo unos segundos mientras la rozaba con su lengua... llevándome a mi a la locura... como me la estaba comiendo!

-        Eres muy malo – me dijo entrecortadamente, te has aprovechado de que tenia los ojos cerrados...

-        Mmm… está bien, lo siento... pero sigue...

-        No no... quiero mi venganza... cierra los ojos

-        Está bien… hasta que segundos más tarde ella dijo...

-        Además, Alberto, te has aprovechado de mi inocencia y de que sea tu hermana...

Madre mía... lo que vi cuando abrí los ojos no se me olvidara en la vida... Allí estaba ella, sobre e camastro, dándome la espalda, a cuatro patas!! Encima estaba moviendo el culo lentamente de lado a lado. Tenia las piernas ligeramente separadas. Lo justo para dejarme ver los labios de su concha apenas abiertos enseñándome la calidez de su vulva... increíble!

-        ...si yo soy muy inocente Alberto, verdad que sí?

-        Jaja, quieres jugar? Vamos a jugar. Comencé a pasar la punta de mi polla por su culo, bajando hasta llegar a su coño, separando sus labios vaginales con mi capullo...

-        Mmmmm, que haces?...  y empezó a mover sus caderas haciendo que su culo se desplazase hacia atrás, haciendo que mi capullo llegara a tener contacto con la entrada de su concha y luego hacia delante.

-        Uf... Seguí con mis movimientos, pero esta vez pasaba además de por su concha, seguía hacia delante hasta llegar a rozar su clítoris, lo que desencadenó una serie de gemidos de Ivonne... Cada vez más fuertes cuando yo aumentaba la profundidad y la fuerza de mis roces... Gemidos que cada vez se hicieron mas y más frecuentes y que se convirtieron en gritos, hasta que Ivonne, mirando hacia atrás y con una cara de zorra alucinante, me dijo en tono muy serio, casi enfadado...

-        Alberto... quieres hacer el favor de metérmela de una buena vez???

Es lo que me faltaba por escuchar, en la siguiente pasada, cuando llegué a su coño comencé a meterle la verga... Centímetro a centímetro abriendo su vagina completamente hasta que mi pene quedo encajado hasta el fondo. Justo en el momento en el que empezó a hacer movimientos con las caderas....que placer! Su vagina rozándome todo mi miembro me estaba volviendo loco de placer, sabia que mi hermana tenia experiencia en el sexo, pero que barbaridad! Tanto? Pues la respuesta es SÍ 

-        Te gusta lo que te hace tu hermanita?

-        Uff, Ivonne, sigue por favor...

-        Claro que voy a seguir, porque me encanta sentirte adentro cariño, cógeme Alberto!

-        Mmm ahora verás...

Y empecé a darle cada vez mas rápido, más profundo. Se la saqué rápido para penetrarla luego lentamente, muy lentamente, dándole tiempo para apreciar toda mi verga cogiéndola... Ella no dejaba de mover su culo, como queriéndosela meter cada vez más... Aumenté el ritmo, me la cogía a lo grande y cuanto más lo hacía, mas le gustaba a ella y aun aumentó más sus gemidos cuando le agarre sus tetas y empecé a sobarlas... Noté como tenía los pezones súper duros y como se movían esos pechos con cada embestida que le daba... 

-        Uf Alberto, que bien me lo haces mi vida!

-        Pues esto es solo el principio, le dije.

Se giró completamente para quedar tumbada boca arriba, lo cual me daba una visión espectacular de su concha, perfectamente depilada. En ese momento me agaché y le besé en los labios. Fue ella quien metió toda su lengua en mi boca apresuradamente, buscando jugar con la mía. En esa posición empecé a sacar y meterle mi miembro despacio, pero no tarde en separarme de ella y aumentar el ritmo. Mientras con mis brazos tenia sus piernas agarradas, dejándome un ángulo perfecto parar poder penetrarla a mi gusto. Le quedaba la concha bien abierta, y ella intentaba aun abrirla más, separando sus labios vaginales... Sus manos se humedecieron debido a lo mojado debido a los jugos que fluían de su interior. Cambiaron los labios por su clítoris y un pecho, al cual no dejaba de sobar y pellizcar ligeramente en el pezón. Sus gemidos eran cada vez más fuertes. No ayudaba el hecho que yo cada vez me la cogía mas fuerte, sacaba mi verga entera, la cogía con mi mano y la pasaba por su ano y de arriba a bajo... volviéndosela a meter en la vagina de un solo golpe...

-        Alberto, sigue, sigue, sigue, me vengo me vengo ahmmmmmmmmm!!

-        Mmm sí, acaba hermanita!

Y su cuerpo comenzó como a tener ligeras convulsiones de placer hasta que paró de tocarse y se quedó más o menos quieta. Instintivamente, y pese a que en mi cabeza sonaba la posibilidad de parar y dejarla descansar mis caderas comenzaron a funcionar de nuevo, eso sí muy lentamente, cosa que ella apreció enseguida...

-        Madre mía Alberto, tu nunca tienes suficiente?

-        Como voy a tener suficiente si cada vez que te miro me pongo cachondísimo, no lo notas?

-        Vaya que si lo noto… dijo sacándose mi pene de su vagina y paseándola por todo su sexo. Por su ano, por su clítoris... Se dio unos suaves golpecitos con ella en todas estas zonas mientras me acariciaba los huevos, sobándomelos... Poco a poco fue jalándome de la verga, llevándome hacia arriba hasta llegar a la zona de sus pechos... Pasó mi pene por sus tetas, y las humedeció con ella, ya que estaba mojadísima de la cogida recién acabada. Especialmente jugó con sus pezones, los cuales vi como se ponían durísimos bajo el contacto con mi pija que seguía muy dura. 

-        Mmmm, que tetas tienes Ivonne....

-        ¿Quieres sentirlas?... dijo, mientras se juntaba las tetas entre sí, dejando un espacio mínimo para que colocara mi pene, y así lo hice.

-        Mmmmmm… dije al sentir el contacto de mi pene en sus tetas. Comencé a pasarla entre ese par de senos, al apretarlas contra mi miembro me estaba dando una sensación como de estármela cogiendo de nuevo. Me estaba encantando. Ivonne puso sus manos en mis nalgas y empezó a jalarme hacia ella, abriendo la boca en una mueca de placer... Cada vez que empujaba con mi pene a través de sus tetas, ella chupaba la punta de mi glande... mmmmmmmmmmm!

-        Mmm Alberto, que rica la tienes cariño!! Quiero que acabes, Alberto, lléname con tu leche!!!

Claro, como no iba a correrme con lo que me estaba haciendo! Cuando estaba a punto de estallar le avisé y entonces supe que quería que la llenara con mi leche pero no había dicho donde. Ivonne, con un rapidísimo movimiento me sacó de encima suyo. Ivonne tenía mi verga en su mano, la jaló un par más de veces y dejó que mi chorro de leche cayera de nuevo en sus tetas.

-        Ivonne, me vengo, me vengo!!!

-        Sí, mi vida, acaba mis tetitas, llénale de leche las tetas a la zorra de tu hermana!

-        Ahhhhhhhhhhhh…

-        Mmmmm que calentita, que cantidad de leche Alberto.., dijo, mientras con sus dedos tomaba mi semen queriendo tomar la mayor cantidad.

Me los acercó a la boca y metiéndolos, hizo que probara mi propio jugo. No se si era lo que yo quería, pero la calentura que había en mi me hizo chupárselos hasta dejarlos limpios.

-        Así me gusta, que te los comas todos cariño. Eres un buen chico Alberto, mi otro consentido. Jajajaja!

Si, se que suena diferente esta historia, pero sin duda es la que quisiera haber vivido mi hermano Alberto cuando era chico. Eso es imposible ya que solo soy mayor que el un año. Nuestros juegos fueron diferentes querido hermanito, pero se que siempre los disfrutamos mucho.

Con mucho amor, tu hermana Ivonne ;)


Dra. Tentación


Fotos: pasion-hd.com

Imágenes de carácter ilustrativo y propiedad de sus creadores originales.
















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